Es muy importante conocer cuáles son los cuidados de la lámpara de sal del Himalaya para no dañar su superficie ni su interior y evitar que se vean afectadas sus propiedades.
Las lámparas de sal del Himalaya son objetos muy delicados que requieren un trato muy especial.
Si lo que quieres es alargar tanto tiempo como sea posible la vida útil de tu lámpara de sal del Himalaya no te pierdas todos los consejos que te damos a continuación.
Además, puedes combinar los cuidados de la lámpara de sal del Himalaya con los cuidados de tu cuerpo y tu mente.
Cuidados de la lámpara de sal del Himalaya
Cuidados en su limpieza
La lámpara de sal del Himalaya, como cualquier otra lámpara, puede llegar a acumular grandes cantidades de partículas de polvo o suciedad si no se limpian a diario. La solución es fácil, pasarle un trapo por encima y eliminarlas por completo.
El problema viene cuando no lo hacemos correctamente o hacemos un uso inadecuado de ella a la hora de limpiarla, alterando su composición o funciones.
Si lo que quieres es que tu lámpara tenga siempre un aspecto asombroso y, además, siga funcionando a la perfección, debes conocer y seguir paso a paso las pautas que te ofrecemos sobre los cuidados de la lámpara de sal del Himalaya:
- Es muy importante apagar la lámpara y desconectarla de la corriente eléctrica. No podremos proceder a limpiarla hasta que no esté completamente fría.
- Pasamos un trapo ligeramente húmedo para eliminar la capa de suciedad que envuelve a la lámpara. El trapo no puede estar excesivamente mojado, ya que mojaría toda la superficie y sus propiedades se verían alteradas.
- Para secar la lámpara es necesario coger un paño seco e ir dando ligeros toques sobre la superficie para eliminar toda la humedad. No hay que frotar el paño contra las paredes de la lámpara y se recomienda que este no suelte pelusas ni hilos que puedan quedar pegados.
- Es imprescindible esperar el tiempo que sea necesario hasta que podamos asegurar que la lámpara está seca. Hasta que no lo esté, no podremos volver a enchufarla.
- Una vez estemos seguros de que la lámpara está completamente seca, procedemos a conectar la lámpara a la corriente eléctrica y la encendemos.
Si has seguido todos los pasos correctamente, puedes seguir disfrutando de los beneficios que aporta la lámpara de sal del Himalaya a tu hogar.
Cuidados de su interior
Para garantizar que la lámpara de sal del Himalaya conserve sus propiedades y ofrezca sus beneficios durante mucho tiempo, es imprescindible cuidar su interior, ya que es el principal motor de su funcionamiento.
Como ya sabemos, para que una lámpara funcione precisa de una vela o una pequeña bombilla que la active. Estas son dos de las recomendaciones a tener en cuenta si se emplea una bombilla:
- Utilizar siempre bombillas acorde a la potencia de la lámpara de sal, generalmente va entre los 10 y 15 W. Hacer uso de bombillas de voltaje superior puede provocar recalentamiento, mientras que si es de voltaje inferior provocará ineficiencia.
- Antes de cambiar la bombilla, hay que asegurarse de que la lámpara está apagada, desenchufada y completamente fría.
Cuidados acerca del entorno
Las condiciones climáticas son uno de los principales factores que pueden llegar a afectar a las propiedades de las lámparas de sal del Himalaya, en especial la humedad. Por eso, es importante tenerlas en cuenta a la hora de decidir dónde colocar la lámpara.
Con la humedad, la lámpara de sal del Himalaya puede llegar a derretirse. Para evitarlo, lo más recomendable es colocarla siempre en un lugar seco y fresco, con buena ventilación y donde no haya ningún aparato eléctrico que genere vapor.
También es conveniente cubrir la lámpara con una tela cuando esté apagada para protegerla contra la posible humedad.
Las estancias más aconsejables van desde el dormitorio o la sala de trabajo hasta un centro de masajes y spa o la recepción de un hotel.